Una importante inversión realiza la empresa Aguas de La Habana en la estación de bombeo de residuales de Casa Blanca para mejorar el funcionamiento del sistema central de alcantarillado de la capital cubana.
A inicios de esta semana se pusieron en marcha los trabajos
en la planta, que se extenderán hasta el 30 de octubre, y que comenzaron con el
establecimiento de las medidas de seguridad necesarias para las complejas
labores en aguas con un alto nivel de contaminación.
Una de las acciones es el tratamiento con oxigenación al
conducto para extraer los gases perjudiciales para la salud humana, lo que
posibilitará a un equipo de buzos especializados de la empresa SERMAR realizar con muchas
precauciones, protección y seguimiento constante las soldaduras y otras faenas.
Jorge Suárez García, subdirector de
Saneamiento y Drenaje de Aguas de La Habana. Foto: Reyna C- Turro Caró
Jorge Suárez García,
subdirector de Saneamiento y Drenaje de Aguas de La Habana explicó que un total
de cinco compuertas se instalarán, lo cual permitirán la conexión de igual
cifra de nuevos codos y equipos de bombeo, adquiridos con el presupuesto de la
inversión, valorado en aproximadamente dos millones 500 mil euros.
La obra permitirá una mejor gestión de las aguas residuales
del sistema de alcantarillado central que presta servicios a los municipios del
centro de la urbe: La Habana Vieja, Centro Habana, Plaza de la Revolución,
Cerro y Diez de Octubre, subrayó.
Suárez García dijo que la inversión contempla además de la
obra hidráulica, la reparación del inmueble de valor patrimonial.
José Manuel Aguirre,
director de la unidad empresarial de base de buceo de SERMAR ofreció detalles de los complejos trabajos que realizarán
los buzos especializados:
Durante la visita al lugar, Suárez García argumentó que, como alternativa para mantener el
funcionamiento del alcantarillado en la urbe durante el tiempo que duran las
reparaciones, accionan con equipos de alta presión para poder correr niveles
donde ocurre alguna obstrucción puntual, propia de las actuales condiciones.
"El cierre de las compuertas en los muelles de Caballería, en
la Habana Vieja, para impedir el tránsito
de las aguas hacia la estación y poder realizar los trabajos, provoca que los
colectores tengan niveles altos en la ciudad", dijo.
“Cuando terminemos las labores en Casa Blanca, comenzaremos
los mantenimientos en los colectores principales para retirar los residuales que
van quedando y los absorbes en las tuberías concluyó Suárez García. (Reyna C.
Turro Caró, texto y fotos).
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