La Ciudad Deportiva de La Habana acogió este fin de semana el Festival Pensar en colores, que celebró
los 35 años de la Convención sobre los Derechos del Niño y el Día Internacional
de las Personas con Discapacidad.
Entre otras entidades, organizaron el evento inclusivo el
Ministerio de Educación, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y
Recreación y la representación en Cuba del Fondo de Naciones Unidas para laInfancia (Unicef).
Fútbol, béisbol para ciegos, atletismo, una carrera de orientación, juegos de mesa, exhibiciones de artes marciales y un espacio para aprender a montar bicicleta, fueron algunas de las propuestas.
Empinar papalotes (cometas) fue otro de los divertimentos de esta cita con el deporte, el cual es considerado una herramienta poderosa para derribar barreras y construir un mundo donde cada niño y adolescente pueda desarrollar todo su potencial.
En declaraciones a Prensa Latina, la representante del Unicef en Cuba, Alejandra Trossero, aseguró que Pensar en Colores es pensar juntos la inclusión y que todos tenemos lugar en este mundo.
Anne Lemaistre, representante de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe, a nombre de Sistema de Naciones Unidas en Cuba, destacó que el organismo multilateral valora que nadie puede quedar atrás.
Eso es lo que defendemos en Naciones Unidas, el principio y la vocación de no dejar a nadie atrás, subrayó.
Bajo este lema, justamente, la ONU implementa una gran diversidad de proyectos y seguimos con esta lucha contra la discriminación, enfatizó Lamaistre.
Son los prejuicios que se construyen en una sociedad los que nos empujan a eso, pero tenemos dos baluartes, aseguró.
En primer lugar, "los padres, las familias que cuidan a los niños y los educan a quedarse con un espíritu sin discriminación; y en segundo lugar, los profesores y docentes que tienen un papel tan importante en este camino", destacó.
El Festival Pensar en Colores cerró con la actuación especial del conjunto artístico La Colmenita de Cuba, Embajadora de Buena Voluntad del Unicef, que compartió arte, risas y emociones con los presentes.
Durante la jornada, Unicef Cuba distribuyó materiales didácticos con información sobre cómo prepararse para desastres naturales y apoyar emocionalmente a niños y adolescentes, especialmente aquellos en situación de discapacidad, y compartió recursos para desmontar mitos y prejuicios y promover una sociedad más inclusiva.
Cuba ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño el 21 de agosto de 1991, y el Estado ha diseñado planes, políticas y programas nacionales, integrando los postulados de la convención. (Redacción Digital)
Durante la jornada, Unicef Cuba distribuyó materiales didácticos con información sobre cómo prepararse para desastres naturales y apoyar emocionalmente a niños y adolescentes, especialmente aquellos en situación de discapacidad, y compartió recursos para desmontar mitos y prejuicios y promover una sociedad más inclusiva.
Cuba ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño el 21 de agosto de 1991, y el Estado ha diseñado planes, políticas y programas nacionales, integrando los postulados de la convención. (Redacción Digital)
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